lunes, 6 de enero de 2014

La Ciudad Imperial de Hué

11 septiembre 2013
Continuamos nuestro viaje visitando Hué que es una de las ciudades más interesantes de Vietnam. Esta ciudad es fundamental en la historia del país pues fue la sede de la última dinastía vietnamita. La dinastía Nguyen llegó al poder en el año 1802, cuando el noble Gia Long se hizo con el control de la zona central del país derrocando a la dinastía Tay Son. Se estableció Hué como la capital del imperio y se construyó una ciudad amurallada a semejanza de la Ciudad Prohibida de Peking. 

Una de las entradas a la ciudadela de Hué
La dinastía Nguyen tuvo trece emperadores que mantuvieron distintas relaciones con los franceses durante las décadas de colonización. Vietnam fue ocupado por los japoneses durante la segunda guerra mundial, con la promesa por parte de éstos de no interferir en los asuntos de la monarquía. En 1945, unos meses después del final de la guerra, se produjeron diversas rebeliones comunistas que condujeron a la abdicación del emperador Bao Dai y a la declaración del país como República Democrática de Vietnam.

Ciudadela de Hué
La ciudad imperial de Hué fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 1993. Ha sufrido importantes daños durante las distintas guerras del país, y en la actualidad se están restaurando varias estructuras y edificios. En algunas zonas encontraréis materiales de construcción y andamios, pero no os preocupéis por que el lugar es tan grande que no tendréis tiempo de visitar todo. La ciudadela está rodeada de murallas que miden 10 kilómetros. Hay diez puertas en total, pero la más espectacular es la Ngo Mon que se encontraba en obras durante nuestra visita.

Ciudadela de Hue

Fachada de un edificio de la ciudadela de Hué
El fundador de la dinastía eligió Hué como capital porque estaba situada en en centro geográfico del país. La ciudad está situada junto al Río Perfume y tiene fácil acceso al mar. La sede imperial fue planeada siguiendo normas militares y principios de filosofía china, como los cinco elementos (tierra, agua, fuego, madera, metal) o los cinco puntos cardinales (centro, norte, sur, este y oeste). En el recinto hay muchos elementos distintos; residencias militares, templos, biblioteca, teatros y pabellones. El lugar más protegido de la ciudadela era la Ciudad Púrpura prohibida que era la residencia del emperador y a la que no podía acceder nadie salvo el emperador, la emperatriz, las concubinas y las sirvientas. Cualquier hombre que accediera al lugar era condenado a muerte.

Detalle de tejados en la ciudadela de Hué

Ciudadela de Hué
Para aprovechar al máximo el tiempo de la visita es imprescindible llevar un plano o una guía para no perderse los mejores lugares y las puertas más bonitas. Es posible que al mirar el plano descubráis que hay algún palacio o templo que está en la otra punta, y realmente las distancias son bastante grandes. Nosotros os recomendamos que visitéis la puerta Ngo Mon, los nueve cañones sagrados, el Palacio de Thai Hoa, la ciudad púrpura prohibida, el Palacio del trono Thai Hoa, el templo Thei Mieu, el Teatro Real, el Pabellón Hien Lam y las nueve urnas dinásticas. Son muchos lugares que descubrir y hay que empaparse de información para ver lo más destacable. Hace algunos años visité la Ciudad Prohibida de Peking y aunque la de Hué está más deteriorada es igualmente interesante. Quizás a veces nos pareciese más bonita la ciudadela de Hué por sus colores y decoraciones.

Puerta interior en la ciudadela de Hué

Pabellón en la ciudadela de Hué
Una de las zonas más impresionantes es el pabellón Hien Lam que fue construido en 1824 durante el reinado del emperador Minh Mang. Este edificio está construido con tejados a distintas alturas y diferentes orientaciones. Después de su construcción se estableció la norma de no edificar ningún edificio de mayor altura que este pabellón, Delante del edificio podemos ver nueve urnas dinásticas que fueron vaciadas en bronce entre los años 1835-1836. Cada una está dedicada a uno de los emperadores Nguyen para simbolizar el poder de la dinastía. Las urnas pesan casi tres toneladas cada una, y están decoradas con símbolos vietnamitas y motivos florales. La urna central es la más importante y está dedicada al fundador de la dinastía Gia Long.

Pabellón Hien Lam y las nueves urnas dinásticas
Para visitar la ciudadela de Hué es necesario media jornada como mínimo, y seguro que después estaréis lo suficientemente cansados para dirigiros al hotel o hacia algún restaurante. Si queréis conocer las tumbas imperiales os aconsejo que dividáis las visitas entre dos días pues acabaréis agotados. En la próxima entrada os explicaré las distintas opciones para continuar descubriendo la magnifica ciudad de Hué.

1 comentario:

  1. Un buen viaje el que hiciste a Vietnam, Ramón. El día que piense ir por allí, ya te llamaré para que me hagas de guía.
    Como siempre, fotos excelentes
    Saludos

    ResponderEliminar

Gracias por vuestros comentarios